lunes, 18 de junio de 2012

El Misterio de las Coincidencias

¿Crees en la casualidad o en la causalidad?..
Hace ya mucho tiempo que deje de creer en las casualidades.De la misma manera de que si das una patada a una piedra ésta se mueve, así todos nuestros pensamientos, palabras y acciones producen consecuencias.Una de las cosas más divertidas de la vida es que a medida de que adquirimos más consciencia, las sincronías o las coincidencias son los guiños de ojo con los que el universo nos apoya y nos informa.
La antigua sabiduría védica nos recuerda que hay dos síntomas que nos suceden a los seres humanos a medida de que vamos estando más despiertos.
La primera es que las preocupaciones están  desaparecciendo..no nos sentimos abatidos por la vida...podemos tener problemas, pero ahora simplemente eso no nos molesta...nos ocupamos de lo que podemos cambiar y lo demás lo aceptamos.
Segundo, empezamos a notar un gran número de sincronías, las coincidencias con significado ocurren con mayor frecuencia cada vez.
Os dejo con este precioso vídeo que nos lo recuerda....

miércoles, 13 de junio de 2012

Joe Vitale habla de Ho'oponopono


Os dejo con la historia contada por Joe Vitale uno de los coautores de "El secreto".

"Hace unos años, escuché hablar de un terapeuta en Hawaii que curó un pabellón completo de pacientes criminales con serias patologías (locos) sin siquiera ver a ninguno de ellos. El psicólogo estudiaba la ficha del recluso y luego miraba dentro de si mismo para ver cómo él (el psicólogo) había creado la enfermedad de esa persona. En la medida en que él mejoraba, el paciente mejoraba también.
La primera vez que escuché hablar de esta historia, pensé que era una leyenda urbana. ¿Cómo podía cualquiera curar a otro tratando de curarse a si mismo? Y, ¿cómo podía, aunque fuera un verdadero maestro, con un gran poder de autocuración, sanar a criminales insanos? No tenía ningún sentido, no era lógico. De modo que descarté esta historia.

Sin embargo, la escuche nuevamente un año después. El terapeuta había usado un proceso de sanación hawaiano llamado “Ho´oponopono”. Nunca había oído hablar de esta técnica, sin embargo no podía dejar de pensar en esa historia. Si era totalmente cierta, yo tenía que saber más.
Siempre había entendido que “total responsabilidad” significaba que soy el responsable de lo que pienso y hago. Pero lo que esté mas allá, está fuera de mis manos. Creo que la mayor parte de la gente piensa lo mismo acerca de la responsabilidad: somos responsables de lo que hacemos, no de lo que los otros hacen. Pero eso no es así.
El terapeuta Hawaiano que sanó a esas personas mentalmente enfermas, el Dr. Ihaleakalá Hew Len, me enseñaría una nueva perspectiva acerca de lo que es la total responsabilidad. Probablemente hayamos hablado una hora en nuestra primera conversación telefónica. Le pedí que me contara la historia completa de su trabajo como terapeuta.
Me explicó que había trabajado en el Hospital Estatal de Hawaii durante cuatro años. El pabellón donde encerraban a los enfermos criminales era peligroso. Por regla general los psicólogos renunciaban al mes de trabajar allí. La mayor parte de los miembros del personal se enfermaban al poco tiempo o simplemente renunciaban. La gente que atravesaba el pabellón caminaba con sus espaldas contra la pared, temerosos de ser atacados por los pacientes. No era un lugar placentero para vivir, ni para trabajar ni para visitar.
El Dr. Len me dijo que el nunca vio a los pacientes. Acordó tener una oficina y estudiar los legajos. Mientras miraba esos legajos, trabajaba sobre si mismo. Y mientras lo hacía, los pacientes mejoraban.
“Luego de unos pocos meses, a los que debían permanecer encadenados se les podía permitir que caminaran libremente” me dijo. “A otros, a quienes tenían que mantener permanentemente medicados, se les podía reducir las dosis. Y algunos, que no hubieran tenido jamás la posibilidad de ser liberados, fueron dados de alta”. Yo estaba asombrado. “No solamente eso”, continuó, “sino que el personal comenzó a disfrutar de su trabajo.”

“El ausentismo y los cambios de personal disminuyeron drásticamente. Terminamos con más personal del que necesitábamos porque los pacientes eran liberados, pero todo el personal venía a trabajar. Hoy ese pabellón está cerrado.”
Aquí es, lógicamente, donde le hice la pregunta del millón de dólares: “¿Qué estuvo haciendo usted consigo mismo que provocó el cambio en esas personas?”
“Simplemente estaba sanando la parte de mí que había creado sus enfermedades”, dijo él. No entendí. El Dr. Len me explicó que la total responsabilidad se extiende a todo lo que está presente en tu vida, simplemente porque está en tu vida. Es tu responsabilidad en un sentido literal. Todo el mundo es tu creación.
¡Uau! Esto es muy difícil de aceptar. Ser responsable por lo que yo hago o digo es una cosa. Pero ser responsable por lo que cualquiera que esté en mi vida haga o diga, es otra muy distinta. Si asumes completa responsabilidad por tu vida, entonces todo lo que ves, escuchas, saboreas, tocas o experimentas, de cualquier forma, es tu responsabilidad. Esto significa que la actividad terrorista, el presidente de tu país, la economía o cualquier cosa que experimentas y no te gusta, están allí para que tu las sanes. No existen, por decirlo así, excepto como proyecciones que salen de tu interior. El problema no está ahí afuera, está en ti, y para resolverlo, tú debes cambiar.
Sé que esto es difícil de aceptar, mucho menos de vivirlo realmente. Echarle a otro la culpa es mucho más fácil que asumir la total responsabilidad. Pero mientras hablaba con el Dr. Len, comencé a comprender que esta sanación tan particular, el Ho’oponopono, significa amarse plenamente a uno mismo.
Si deseas mejorar tu vida, debes sanar tu vida. Si deseas curar a cualquiera, aún a un criminal mentalmente enfermo, lo haces curándote a ti mismo.
Le pregunté al Dr. Len cómo se curaba a si mismo, qué era lo que hacía exactamente cuando miraba los legajos de los pacientes.
“Simplemente decía ‘Lo siento’ y ‘Te amo’, una y otra vez” explicó él: “Lo siento… Te amo”
“¿Sólo eso?”
“Sólo eso.”
“Resulta que amarte a ti mismo es la mejor forma de mejorarte a ti mismo. Y mientras te mejoras a ti mismo, mejoras tu mundo.”
Permíteme darte un rápido ejemplo de como funciona esto: en una oportunidad recibí un e-mail muy agresivo, que me desequilibró. Normalmente hubiera intentado manejar la situación trabajando sobre mis aspectos emocionales más negativos o tratando de razonar con la persona que envió el mensaje. Esa vez decidí probar el método el Dr. Len. Me puse a pronunciar silenciosamente “lo siento” y “te amo”. No lo decía a nadie en particular. Simplemente estaba invocando el espíritu del amor para sanar, dentro de mí, lo que estaba creando esa circunstancia externa.
En el término de una hora recibí otro e-mail de la misma persona. Se disculpaba por el mensaje anterior. Ten presente que no realicé ninguna acción externa que provocara la disculpa. Ni siquiera contesté el mensaje. Sin embargo, sólo diciendo “te amo”, de algún modo sané dentro de mí lo que estaba creando en él.

Más tarde asistí a un taller de Ho’oponopono dirigido por el Dr. Len, que tiene ahora más de 70 años y es un chaman venerable y solitario.
Alabó mi libro, “El Factor Atractivo”. Me dijo que mientras yo me mejore a mí mismo, la “vibración” de mi libro aumentará y todos lo sentirán cuando lo lean. En resumen: a medida que yo me mejore, mis lectores mejorarán.
“¿Y qué pasará con los libros que ya he vendido y han salido de mí?” pregunté.
“No han salido realmente”, explicó una vez más soplando en mi mente su sabiduría mística. “Aún están dentro de ti”. En resumen: no hay afuera. Me llevaría un libro entero intentar explicar esta técnica con la profundidad necesaria, para transmitir algo así como que cuando desees mejorar cualquier aspecto o situación en tu vida, hay sólo un lugar donde intentarlo: dentro de ti. Y cuando mires allí, hazlo con amor”.
Dr. Joe Vitale

Cómo utilizar la técnica de Ho’oponopono:


Ho'oponopno:100% responsable

Cuando nos encontramos con una situación o una persona que no nos gustan o que incluso nos hacen daño la primera reacción del ego es culpar al mundo exterior de nuestras desgracias.Un linaje de los antiguos kahunas hawaianos, el de Morna Simeone,(maestra también de mi querida maestra Denise Linn ), ha preservado hasta nuestros tiempos una enseñanza verdaderamente inestimable que nos recuerda que somos 100% responsables de nuestra vida y que cuando surgen situaciones o personas desagradables en realidad son memorias nuestras que simplemente se ven activadas por el otro.
Uno de sus alumnos más aventajados el doctor hawaiano Hew Len   pone esto todo el tiempo en práctica y ha conseguido resultados sorprendentes.
Hace unos años  su trabajo le llevo a dirigir el hospital psiquiátrico del centro penitenciario estatal de Hawai.Era un lugar muy complicado puesto que los funcionarios que allí trabajaban  se ponían muy a menudo enfermos, con las consiguientes bajas de personal,los cuadros clínicos de los enfermos y las patologías eran muy duras y estaban llenas de violencia...enfin que era un trabajo muy exigente y drenante que producía mucho estrés y miedo . En cuatro años el pabellón de lo que  llamaríamos  locos criminales se vació :todos los pacientes se sanaron sin que ni siquiera tuviera que visitarles,simplemente trabajo consigo mismo.(En una próxima entrada os lo cuento en las palabras de Joe Vitale que fue quién lo dió a conocer al mundo.)
Os dejo un video con el doctor que es parte de una serie que os recomiendo visionar (están bien numerados en you tube),además los entrevistadores son seres de una calidad excepcional.
Adoro cómo explica el proceso creativo de lo que llamamos inspiración (el lenguaje del amor y del arte: verdad, belleza más allá de la comprensión), cómo nos recuerda que creamos nuestra realidad de acuerdo a lo que escogemos estructurar en nuestras mentes,y cómo eso que llamamos libre albedrío está en realidad basado en  11 millones de bits de información que están funcionando a nivel inconsciente por lo que en realidad no tenemos libre albedrío todo lo más la libertad de "ser o no ser " libre de tus  datos :
Y los datos son los que nos van a manejar :la inspiración o los recuerdos que son algo muerto.Esa es la verdadera elección.
"Mi único propósito en este planeta es que tengo basura que es una hipoteca sobre mi alma y quiero dejar ir la basura y ser libre.Luego en la libertad la información llega desde la fuente.Pero ese no es mi trabajo, mi trabajo es seguir limpiando lo que haya que limpiar.La limpieza es decir solamente : Lo siento , por favor perdóname por cualquier dato que este funcionado en mí que necesito corregir."
También nos recuerda cómo si no estamos en lo que él llama frecuencia zero las respuestas que obtenemos a través de técnicas cómo la kinesiología o el péndulo están basadas en nuestros recuerdos y en el banco de datos de nuestro ordenador.
Según Hew Len , que obtuvo el resultado de sanar un  hospital psiquiátrico eso de que sanamos a los otros es una gilipolllez: simplemente tenemos recuerdos compartidos con nuestros clientes o amigos y por eso aparecen en nuestras vidas...su trabajo es limpiarse a sí mismo para ser libre...Y esa es su propuesta. Me recuerda al viejo adagio zen que he convertido en uno de mis mantrams favoritos de mis talleres transpersonales:"Y tras la iluminación, la colada"...Pues ea, a limpiar se ha dicho..."Lo siento, por favor perdóname por cualquier dato que este funcionando en mi que necesito corregir, te quiero, gracias"
Ho'oponopono en estado puro...



Una niña de doce años explica porque estamos en deuda

Una niña canadiense, Victoria Grant explica porque los bancos se enriquecen y nosostros no...simple , preciso y claro...

lunes, 4 de junio de 2012

"Los dos lobos" un cuento cherokee narrado a través de la danza oriental

Arte para crecer

Ya estamos en junio y con él llega el espectáculo de fin de curso de danza oriental.
Desde el jardín de la Diosa  participamos en el proyecto pro-consciencia de mi actual maestro Cristóbal Jodorowsky y  desde ahí nos interesa el arte para sanar y para crecer.
Este año os contamos un cuento cherokee que es una preciosa joya que os animamos a disfrutar. Se titula "Los dos lobos" y no os cuento la historia para animaros a que la descubráis en el teatro de Caja Burgos el día 11 de junio, lunes, a las 20.15 h.El precio es el de 1 euro y los beneficios serán para Intermón Oxfam una ONG que hace una inmensa y bella labor en algunas de las comunidades más pobres del planeta promoviendo entre otras cosas  un comercio justo.
Podéis reservar las invitaciones en la Escuela y recogerlas directamente en taquilla o a lo largo del jueves por la tarde.
Contamos con la participación de muchas de nuestras alumnas, las verdaderas protagonistas, y con la de algunos amigos que nos ayudarán con su arte.

Guión y coreografías de Olga Escuder-Shekinat.
Alfredo Calvo Donbom:  Animación, darbuka y pandereta.
Sergio Vilches:  Flauta y Cuentacuentos
María Estrella García:  Voz , guitarrra y darbuka
Montse Sáez: Darbuka y crótalos.
José Velasco: Voz y Bendir.
Video : Francisco Bravo Muñoz
y por supuesto la colaboración de Caja Burgos y de Intermón Oxfam.