Como el arcano sin nombre , el XIII, nos enseña no hay muerte , sólo transformación....Hago mías las palabras del derviche...Un gran abrazo para Japón y para todos los que hayáis asistido a bodas de alma recientes en algunas de vuestras relaciones...
Hace unos días vi con Juanjo esta peli en casa. Nos gustó mucho. Como cuando veo los templos de Tibet o la vida de los indios norteamericanos antes de la invasion blanca, me genera mucha nostalgia... quizá una vida pasada, un recuerdo akásico o una voluntad latente. Es un estímulo que me da motivos para actuar coherentemente en esta vida, dejando a un lado todo aquello que no necesito y dándome al mundo tal como surjí del oceano cósmico (que chuli maquedao). Gracias por estar cerca, un beso Ruth
ResponderEliminarGracias a tí Ruth.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus reflexiones.